domingo, 18 de marzo de 2018

Ignazio, Caravaggio y Leonardo da Vinci

Ignazio Boschetto mostrando dos puzzles : La cesta de frutas
de Caravaggio y El hombre vitruviano de Leonardo da Vinci
(Creditos: Ignazio Boschetto)

(Leer en italiano)


En febrero de 2017, Ignazio Boschetto nos mostró, a través Instagram, una de sus grandes pasiones: los puzles. Pero lo que más llamó mi atención fue que los puzles que nos mostraba eran reproducciones de obras de dos grandes genios del arte italiano: Caravaggio y Leonardo da Vinci.

Caravaggio: Cesto con frutas (1596)
El primer puzle nos muestra el famoso Cesto con frutas, pintado en 1596 por Michelangelo Merisi, más conocido como Caravaggio, que se conserva en la Pinacoteca Ambrosiana de Milán. Se trata de una obra de juventud del gran pintor, donde ya se muestran dos de las más marcadas características de su estilo: un naturalismo extremo en la reproducción de las frutas que, lejos de aparecer lustrosas muestran el ataque de hongos e insectos, y una técnica de una perfección pasmosa en la reproducción de la realidad. Caravaggio, considerado uno de los iniciadores del Barroco, fue de los primeros pintores que elevó a un primer nivel el género conocido como bodegón o naturaleza muerta. Siempre he dicho que Ignazio me recuerda a un caballero del siglo XVII, la época de Caravaggio, y parece que también a él le gusta el arte que se produjo en ese momento.

Leonardo da Vinci: El hombre vitruviano (1490)
En el otro puzle aparece un famoso dibujo del más universal de los hombres del Renacimiento: El hombre vitruviano de Leonardo da Vinci. Es bien sabido que el artista florentino llevaba siempre consigo cuadernos de notas donde apuntaba todo aquello que llamaba su atención y que hoy se encuentran recopilados en códices conservados en diferentes países del mundo. Parece que el dibujo del que estamos hablando, realizado hacia 1490 y que hoy se conserva en la Galería de la Academia de Venecia, formaba parte de uno de esos cuadernos de notas. En él se representan las proporciones perfectas del cuerpo humano según Los diez libros de arquitectura del arquitecto romano Vitruvio. Este libro, al ser el único tratado de arquitectura que se conservaba de la Antigüedad clásica, fue estudiado con extremo detalle por los artistas del Renacimiento, y entre todos sus pasajes, tal vez, el más estudiado fue aquel dedicado a las proporciones ideales del cuerpo humano. El libro de Vitruvio, sin embargo, carecía de ilustraciones, por lo que varios artistas, entre ellos Leonardo da Vinci, procedieron a elaborar la representación gráfica de los conceptos del arquitecto romano. Vitruvio proponía multitud de medidas y proporciones, pero su tesis más llamativa era la que indicaba que el centro de cuerpo humano se encontraba en el ombligo y, tomando ese punto central, el cuerpo humano ideal debía quedar inscrito, simultáneamente, en un círculo y un cuadrado, las dos formas geométricas más perfectas. Para representar este y otros conceptos, Leonardo realizó este fantástico dibujo en donde un hombre desnudo aparece inscrito en un círculo y un cuadrado, con los brazos y piernas representados en dos posiciones diferentes.

El dibujo se completa con anotaciones realizadas por el propio Leonardo con su famosa escritura especular, es decir, invertida y realizada en sentido contrario, de derecha a izquierda, por lo que para ser leída sin dificultad es preciso colocar un espejo delante. Aunque existen muchas teorías que tratan de explicar las razones por las que Leonardo utilizaba este sistema de escritura, seguramente se debía a que era zurdo y, si hubiera escrito en la forma convencional, emborronaría todo el texto con la tinta.

Ignazio completando el puzle del dibujo de Leonardo da Vinci
A continuación incluimos un vídeo donde Ignazio, después de muchas horas de duro trabajo, coloca la última pieza del puzle del hombre vitruviano, y se lo muestra a su querido Franz, el precioso cocker negro que le acompaña.

Ignazio Boschetto con Franz completando el puzle