viernes, 2 de junio de 2017

Piero Barone: E lucevan le stelle

Ilustración de Il Volo (páginas oficiales de Il Volo en Instagram, Facebook y Twitter) reproduciendo el cartel de la primera representación de Tosca de 1900 en el teatro Costanzi de Roma


            E lucevan le stelle es un aria de la ópera Tosca de Giacomo Puccini, con libreto de Luigi Illica y Giuseppe Giacosa. Se trata de una historia de fuertes pasiones, basada en un drama del escritor francés Victorien Sardou, que había interpretado en París la legendaria actriz Sarah Bernhardt, en donde el amor, el deseo, el odio y la muerte se entremezclan con las intrigas políticas. Se trata de un aria conmovedora, en la que escuchamos como un hombre parece despedirse de la vida con mucho pesar. Sin embargo, para captar la verdadera tragedia que está viviendo el personaje que entona esta melancólica pieza, tenemos que conocer la historia que se narra en Tosca.

            La acción transcurre en 1800, coincidiendo con las guerras napoleónicas en Italia y comienza con la huida de la prisión de Angelotti, un político liberal que ha sido encarcelado por su ideología. Se refugia en la iglesia de Sant’Andrea della Valle, donde se encuentra trabajando el pintor Mario de Cavaradossi, amante de la cantante Floria Tosca. Mario, aunque no está implicado directamente en acciones políticas, siente simpatía por las ideas liberales que defiende Angelotti, por lo que decide ayudarle a escapar.

            El jefe de la policía de Roma, el malvado Scarpia, es el encargado de perseguir al prisionero huido y, aunque no consigue apresar a Angelotti, sí consigue detener a Mario, al que interroga y tortura. En esto, llega Tosca que, horrorizada ante los gritos de su amado, decide hacer lo que sea para salvar a Mario. Scarpia, secretamente prendado de Tosca, ve su oportunidad y le ofrece a la cantante salvar a su amante a cambio de que se entregue a sus deseos. Tosca protesta y llora, pero no le queda más remedio que ceder a los apetitos de Scarpia, no sin antes exigir al jefe de policía un salvoconducto para que ella y Mario puedan huir juntos y hacerle comprometerse a que la ejecución de Mario sea fingida. Sin embargo, cuando Scarpia se acerca a Tosca, ésta no puede soportar el contacto de sus manos y le apuñala causándole la muerte. Tosca huye, no sin antes colocar dos candelabros a los lados del cadáver y un crucifijo en su pecho.

            Entretanto, Mario se encuentra encarcelado en el castillo de Sant’Angelo de Roma y su guardián le anuncia que en una hora será ejecutado. Ese es el momento en que Mario entona el aria E lucevan le stelle. En sus últimos momentos de vida, Mario recuerda una noche de amor con su amada Tosca y el final del aria es el amargo lamento de un hombre enamorado que va a morir cuando más ama la vida.

            Tosca consigue entrar a ver a Mario, le muestra el salvoconducto y le advierte que debe fingir su muerte cuando los soldados simulen la ejecución. Sin embargo, finalmente Scarpia no había cumplido su palabra y la ejecución se realiza con balas reales. Cuando Tosca se da cuenta de que su amado está muerto y que la van a detener por la muerte del jefe de la policía, sube a la muralla del castillo y, desesperada, se lanza al vacío.

          Tosca fue estrenada en Roma, el 14 de enero de 1900, en el Teatro Costanzi y, junto a Madama Butterfly y La Bohème, es una de las óperas más famosas de Puccini. A continuación se puede disfrutar de la interpretación que Piero Barone realizó de E lucevan le stelle en la Plaza de Santa Croce de Florencia, con Plácido Domingo dirigiendo la orquesta, el 1 de julio de 2016, con subtítulos en español.



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